Las horas antes al primer día de colegio son casi siempre manipuladas por el letargo. Esta vez por suerte no me ocurrió, y dormí desde poco menos de las 12 hasta las 7:30 de la mañana. Me sentía nervioso, así que traté de vestirme rápido, me tomé un vaso de leche, di dos mordiscos a una tostada que mi mamá gentilmente pero sin esperanzas había cocinado, y salí del edificio. Llegar temprano implicaba enfrentar las puertas del colegio de una, y una vez que estoy dentro ya no experimento ansiedad ni ninguna otra sensanción. Me tranquilizo. Sin embargo, este año no solo contaba con la anual mezcla de emoción y reproche por el principio de clases, sino que este también brindaba cierto misterio adecuado para la ocasión, pues hoy mi clase se separaba y empezábamos con las orientaciones.
Elegir Lingüística entre las tres opciones no fue difícil, y mi nueva tutora (cuyo apellido desconozco, pero sé que se llama Andrea y que es mi profesora de Literatura) me hizo explicarle por qué. Argumenté que la ciencia tenía una especial crueldad para evadirme, y que yo me quería convertir en periodista. Además, dije, las clases de Drama me servirían para mi curso de Stand Up. Andrea simuló entender qué es el Stand Up, no hizo pregunta alguna y habló con otro de mis compañeros. Se acomodó los anteojos y se predispuso a pensar algún comentario irónico que arremetiese con la excitación del primer día. Según pudimos notar, recurre mucho al sarcasmo, tal vez para caernos bien o tal vez para que le tengamos respeto, pero una vez que ya habíamos entrado un poco en confianza, empezamos a hablar de la entrega de los Academy Awards. No fue una conversación importante, pero nos sentimos más cómodos. Nuestra aula es la 013 y está al lado del patio. No tiene televisión ni computadora, apenas una vieja estufa y un tacho de basura que encontré abandonado en el recreo. Los bancos son pocos, pero los necesarios para que los 9 podamos estar sentados, y atrás nuestro yacen algunos muebles con libros de Geografía que pronto nos van a quitar. La cartelera está vacía y al principio al menos exhibía una foto que alguien colgó el año pasado, pero alrededor del cuarto recreo también la foto abandonó el aula 013, acompañada de quien la tomó.
Mis demás amigos se repartieron entre Science y Humanística. El aula de H es la misma aula que la que habitábamos S4A, así que cuando mi Set de Language me obligó a ir allí, me senté en el banco que ocupé durante todo el año pasado. Le expliqué a mi amigo las artimañas de la ventana para abrirse y cerrarse, y eso me hizo sentir que todo aquello me pertenecía y estaba en mi casa.
Almorzamos todas las orientaciones juntas (excepto por un día). Ya copié el horario, y las materias que tuve hoy me gustaron. En especial la clase de filosofía, que a casi todos les pareció densa y aburrida. La clase de música es de un abordaje difícil también. Confío en que si me organizo como corresponde y modifico algunos errores que espero haber dejado atrás, me puede ir muy bien. Por eso este año cuento con una agenda y reemplacé a las carpetas por los cuadernos, que encuentro más prácticos. S5L parece ser interesante...
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1 comentario:
que hermoso, filosofia
eso lo tendre el año que viene me parece, cuando sea de S5 also.
que mierda.
te juro.
mi vida baja por el desague de la incultura y el atraso
vivo en el pais que hasta hace medio siglo seguia viviendo sin haberse industrializado
y se refleja en mi persona
no se, estoy pensando mucho. muchisimo.
ya vere como contrarrestar todo esto.
ahora, a devolver "One Flew Over the Cuckoo's Nest", tan densamente escrito, y reemplazarlo por "Metamorfosis", de Isaac Asimov (ah, no... Kafka, cierto?)
ajajaja un beso!
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